Uno..dos..tres y puff! Amanece, despierto del sueño profundo que me había aprisionado en el más hondo presidio y con ojos cuales vidrios sin darme cuenta he vuelto al infierno, una vez más, otro día en habitaciones sin puertas.
Tan solo anhelo ver la lluvia, rociarme y sentir que estoy vivo gracias a pequeñas partículas de agua que evocan a mi psique conceptos irracionales que hacen a uno volverse loco.
Sin manifestarme me reflejo en el humo que quiebra cualquier símbolo de mente, extendiendo su "modus operandi", borrando cada esbozo del pasado, palpando cada tecla del piano que hoy creará la melodía perfecta a oídos tiernos decolorando la agonía y eliminando cualquier rastro de raciocinio punzante.
Amanece y el sol cumple su cometido de llenarme de luz, colma mi esencia con su resplandor como rebosan aire mis pulmones. Luz, luz, luz! reúne las condiciones para embargarme en un segundo y hacerme cautivo en la más dulce cárcel de libertad, y suspiro, el viento entre las hojas llega a mis manos en forma de una cálida brisa que recorre mis dedos creando sensación de sencillez, "dulce brisa acaricia hoy mis manos porque mañana estarán repletas de culpabilidad que no dejara que te deslices a libre albedrío" [...]
Entre escaleras eternas empieza mi aventura, nuevas y desconocidas nociones condimentan este día.
Detrás de ti se oculta el más sincero sentimiento que acabará contigo en cuanto charles con él
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