La erección del destino

El vicio que esconde la escarcha de un alma rasgada por el amor. Abriré el cielo a mis delirios y fustigaré a la dama vida con mi mas sincera mueca de dolor endulzado con esos labios deslizantes que se creen dioses. Feroces son las acometidas cuando de ti se trata, paredes que sobran, tiempo que vuela sobre las sabanas esta noche, fría noche y negrura amargor contra el cojín que marca el ritmo del vals del amor. Carrusel de bestias impregnadas en vicio y locura, azotadas, castigadas con látigos de espuma para recrearse en la impotencia de querer huir y querer quedarse, querer devolver el golpe y pedir más y más. ¿Que es lo que me toca? Lo que me toca es lo que me roza la piel y eriza mi alma, uf, rasga los cuatro acordes de la melodía jamás cantada y comememe esta noche rogándome clemencia en un rincón asomado a la realidad donde se juntan el universo y tu entrepierna en un solo movimiento.